Me gustan las películas románticas, cuanto más simples y cotidianas mucho mejor, y a partir de ellas crear sueños idílicos. Sin embargo no me gusta leer literatura romántica, me gusta la lectura de ciencia o filosofía divulgativa -que la pueda entender-, y a partir de ello establecer mis propias motivaciones y criterios de vida.
Destierro aquellas concepciones que tratan de la incapacidad de las personas de escoger su propio destino.
Es indudable que el ciclo de nuestra vida transcurre por distintos estadios. En unos nos sentimos totalmente poderosos, somos capaces de impulsarnos con mucha fuerza, gobernamos nuestras vidas. Pero se presentan determinados momentos en los que perdemos el control y nuestras vidas pasan a ser gobernadas, tal vez por el destino. En ocasiones, estos últimos momentos se quedan permanentemente adueñándose de nuestra propia existencia. Por otro lado, también es cierto, que a veces en la vida todo cambia en el espacio de un simple giro, antes, de que ni tan siquiera podamos hacernos con ella.
¿Suceden las cosas de la manera en la que desearíamos o quisiéramos que sucedan, o realmente suceden de una manera diferente a como las vemos?
Es incuestionable que las personas somos realmente distintas, así, los que creen no saber lo que piensan, los que creen saber todo lo que piensan, y aquellos otros que van sabiendo a través de sus propias vidas. O aquellos que no son conscientes de que hacemos caminos nuevos cada día, y aquellos que buscan deliberadamente caminos nuevos para andar. También aquellos que confían ciegamente en “un algo” y se olvidan de su propio ser, y los que se preparan para lo inesperado, y además se sienten agradecidos.
¿Qué nos deberíamos preguntar para no huir de nuestro destino o qué deberíamos preguntarnos para forjar nuestro propio destino?
Cuando tomamos una decisión, ésta solo es el comienzo de algo que nos conduce a aquello que creemos que es lo deseado, aunque que finalmente será o no como lo habíamos soñado en el momento de tomar la decisión. Por otro lado, el trayecto hasta lo ideado en la decisión será algo desconocido, aunque podamos imaginarlo. Sin embargo, lo que es incuestionable es que la decisión ha sido solo nuestra.
¿Qué hay tras todo esto? ¿Un “todo” ligado entre sí? ¿“todo” es un único “todo”? ¿Qué es ese “todo”? ¿Es posible un nuevo comienzo si una parte del “todo” no permanece constante? ¿Qué parte, qué es lo que debería presentarse constante?
“El Universo no necesita explicaciones para continuar su camino en el espacio sin fin” · ‘El Alquimista’. P. Cohelo
La vida consiste en el momento que estamos viviendo, el “todo” permanece constante en el presente.
Haz la Prueba.
“Las dunas cambian con el viento, pero el desierto permanece igual” · ‘El Alquimista’. P. Cohelo