“YO creo en mí” · #mujermujer

Las mujeres, por naturaleza, estamos en constante evolución e indudablemente somos el factor de transformación, fundamentalmente a través de nuestra innata empatía, para los demás y para entre nosotras.

Las mujeres nos ayudamos y nos apoyamos, ahora más que nunca y nos convertirnos en referentes de nosotras mismas. Sí, necesitamos nuestras referentes, pero las tenemos, pasadas y presentes, y gracias a ellas, ya no vemos barreras imposibles, y tenemos la actitud fundamental de ser constructoras de nuestros presentes e integradoras de nuestra genuinidad. Celebramos nuestras diferencias, pero fundamentalmente hemos dejado de cuestionarnos a nosotras mismas.

Las mujeres admiramos a nuestras referentes, no su éxito, sino su esfuerzo.

Sobre retos de futuro, sobre oportunidades que están por llegar, y sobre el presente, aspiramos a conectar, a intercambiar perspectivas, a compartir experiencias, a nutrir, a crear relaciones estimulantes, a tener presencia y visibilidad, y a caminar ‘juntas’ hacia el éxito. Pasión e Ilusión es lo que constantemente permanece en nosotras.

Pero aún tenemos mucho que aprender, antes que enseñar, y tenemos que llegar a más personas, a más mujeres, para compartir nuestro inconformismo y mostrar nuestra determinación hacia el reconocimiento de nuestro talento profesional y nuestro éxito personal. Al mundo le agitan las ideas y las palabras, pero lo mueve las acciones que llevan a cambiar la vida de los demás.

Las mujeres tenemos esa magia innata de comunicar, de compartir, en distintos escenarios y momentos; ese magnetismo para impactar de forma directa en los demás, porque las mujeres no nos centramos en lo que vemos, sino en lo que el otro siento cuando lo miramos.