El mapa del tesoro para el trabajo creativo #forlawyers · Creatividad Corporal

Diario La Ley, Nº 6, Sección Legal Management, 23 de Mayo de 2017, Editorial Wolters Kluwer

Abstrac.

El dominio de la Expresión Corporal es uno de los cimientos básicos en el desarrollo de las habilidades necesarias como profesionales de la abogacía. Conocer nuestro cuerpo, sus acciones, sus movimientos e interactuar expresivamente ofrece inimaginables posibilidades para conectar empáticamente con el cliente, comunicar eficientemente con otros profesionales y construir creativamente en equipo de trabajo contribuyendo extraordinariamente a la formación integral del abogado, tanto personal como profesionalmente. Desarrollar la creatividad individual y la construcción creativa en equipo requiere juego en busca de la complicidad y la libertad de acción.

……………………………..

En abogacía… en grandes firmas, en medianas, en despachos colaborativos, en el departamento jurídico de la empresa, en las reuniones, en las negociaciones, en el juzgado, con el cliente…

Trabajar el favorecimiento de los climas adecuados que propicien el trabajo creativo individual y en equipo es la búsqueda del tesoro, disponer de la metodología adecuada es tener en nuestras manos el mapa del tesoro.

El dominio de la Expresión Corporal es uno de los cimientos básicos en distintas profesiones, desde las más evidentes como puede ser la de actor o bailarín, hasta las menos sospechadas como la de abogado. Sin embargo conocer nuestro cuerpo, sus acciones, sus movimientos e interactuar expresivamente ofrece inimaginables posibilidades para conectar empáticamente con el cliente, comunicar eficientemente con otros profesionales y construir creativamente en equipo de trabajo contribuyendo extraordinariamente a la formación integral del abogado, tanto personal como profesionalmente.

Trabajar desde la Expresión Corporal desarrolla distintos aspectos como son la percepción, la conciencia, la sensibilidad, la imaginación, la creatividad , la improvisación, y supone extraer las emociones y los sentimientos que nos motivaron en su día a esta profesión, que permanecen latentes en nuestro interior pero que necesitan volver a palpitar enérgicamente. Seguir el mapa del tesoro significa desarrollar nuevos aprendizajes, trabajar determinadas técnicas, e investigar todas las posibilidades en un proceso común.

Partir de lo individual hasta llegar a lo colectivo para lograr una creación de equipo, donde las relaciones adquieren una dimensión propia gestando una necesidad comunicativa interna común, no es tarea fácil.

Atender cómo cada una de las personas, cada uno de los miembros del equipo asimila e integra una personalidad y un talento buscando la motivación que permita aflorar la capacidad común de construir creativamente tampoco es fácil.

Sin embargo, recurrir al movimiento, al lenguaje del cuerpo de una manera vivencial desde lo visual y emocional, utilizando las distintas intensidades y cualidades del gesto (el tacto, la textura, la forma, el volumen…), su significación y su abstracción, nos permite la transformación de esos signos expresivos en intercambio, en comunicación y en conexión con los demás abriendo una nueva visión del trabajo, y del trabajo en equipo desde la indagación en lo más peculiar y profundo de cada uno de nosotros mismos.

Cada acción que realizamos, cada movimiento, intencionado o inintencionado, tiene un significado voluntario, o involuntario, pero cuando trabajamos la abstracción de la acción llegamos a la esencia de ésta dotándonos de un lenguaje expresivo diferente, genuino.

Comenzamos aventurándonos por algunas de las trayectorias marcadas en el mapa del tesoro:

l Las acciones pormenorizadas

A · Piensa, en primer lugar, en cualquier profesión o actividad laboral distinta del ejercicio profesional de la abogacía, y piensa en acciones que se van dando en la profesión elegida.

El siguiente paso es comenzar a mimetizar físicamente esas acciones, como si las estuvieses realizando en este momento.

Otros de los compañeros del grupo habrán elegido la misma o diferente profesión y estarán mimetizándola igualmente.

Puedes seguir haciendo pruebas con diferentes profesiones. Incluso podemos jugar con el compañero más cercano a descubrir qué profesión está mimetizando.

Supongamos que hemos elegido la profesión de fontanero, nos agachamos ampliamente apoyando una rodilla sobre el suelo para ajustar la tubería de desagüe de la cocina y hacemos el gesto de subirnos la parte trasera del pantalón, a la vez que con la ‘supuesta’ llave inglesa aflojamos la tubería tomando fuerza en los brazos, y girando las muñecas, y frunciendo el ceño por el esfuerzo en la acción correspondiente…  Otra elección fácil sería el pintor en la acción corporal típica de enlucir las paredes en toda su amplitud… Seguro que ya estás imaginando algo mucho más difícil de representar, venga, vamos a ello…

Ahora, todos nos centraremos en nuestra profesión, la de abogados. Cada uno, de manera independiente tiene que analizar los gestos básicos, pero pormenorizados, de determinadas acciones, es fácil, de las que llevas a cabo a diario, bien en el despacho, en el juzgado, en una reunión, en el Colegio de Abogados en la biblioteca… (saludar, teclear, presionar, desplazar…)

Acciones pormenorizadas… Tenemos un expediente entre nuestras manos, lo estamos examinando… ¿Cómo pasamos las páginas? ¿con presión, con ligereza? ¿se detienen en algunas páginas, pasan el dedo sobre la totalidad de su superficie buscando determinada información? ¿cuándo sucede el que pasamos las páginas agrupadas? ¿cuándo nos paramos? ¿qué ritmo vamos llevando?… ¿dónde está nuestra otra mano? ¿hacia dónde va nuestra cabeza? ¿permanece fija? ¿y nuestro tronco? ¿y nuestras piernas y pies?… ¿de qué otras acciones y gestos voy tomando conciencia?….

Atención a lo que voy a decir: ‘de las particularidades de cada movimiento irán surgiendo las diferentes actitudes y personalidades que nos distinguen frente al compañero de al lado, y frente a los demás.’

B · A continuación vamos a hacer algo un poco más difícil, o tal vez no, ahora somos nuestro propio cliente.

Comenzamos como hemos hecho anteriormente por pensar en situaciones en las que podemos ser el cliente de cualquier otro profesional, por ejemplo cuando vamos al fiscalista a llevarle la renta, cuando vamos al médico, cuando vamos a comprar naranjas -¿por qué no?-…  Nos centramos en las posibles acciones básicas del cliente, y comenzamos a mimetizarlas… cada vez más pormenorizadas… Y ahora con un posible cliente nuestro, en nuestro despacho, o en otro escenario: en el juzgado, en una reunión…

Atención de nuevo, estas acciones nos van a permitir conocer algo más sobre la personalidad y la actitud de nuestros clientes.

C · Ahora por parejas, uno será el abogado, y otro será el cliente. Cada uno tomará la actitud que ha mantenido cuando se mimetizaba consigo mismo o, en su caso, con su cliente, pero vamos a añadir un plus, vamos a esforzarnos en la mirada… una veces los tiempos no coincidirán, mientras el cliente te mira, tú estás mirando su expediente, otras veces los tiempos coinciden mirándoos a los ojos, otras se superponen mirándoos a distintas partes del cuerpo como las manos, y otras a distintos puntos del espacio cercano…

La gran pregunta es ¿cómo definiría cada uno de los miembros de la pareja el clima que se ha creado, cómplice, frío, distante, cercano…? -Primero habla el miembro que ha actuado como cliente, después el que ha actuado como abogado-

Este ejercicio nos permite tomar consciencia de la importancia de nuestras acciones, hasta las más mínimas, como reflejo de nuestras actitudes y cómo éstas son percibidas por nuestros clientes.

D · El mismo ejercicio lo realizaremos entre compañero y compañero, en una situación en la que tratamos de llegar a una negociación.

l Los objetos

Sin embargo, con el cliente, en las negociaciones entre profesionales, o en cualquier situación está presente un elemento más que desempeña un papel esencial… los objetos. El bolígrafo que mantenemos entre las manos y nos ayuda a liberar la tensión, las gafas que me quito y me pongo para mostrar una actitud más cercana o distante… Ahora bien, más allá realizan una función determinante enlazada tanto en sus cualidades físicas como en su simbología, y fundamentalmente en lo que sugieren o evocan para cada uno de nosotros.

Un elemento realmente versátil en cuanto a su funcionalidad, simbología y evocación es la silla. Pensemos en los distintos tipos de sillas según el estilo del mobiliario, su significado en las distintas estancias de una vivienda, el uso múltiple a que están sujetas… pensemos en modelos y cualidades de sillas… ¿Qué diseño? ¿de qué materiales? …

Y algún aspecto más… ¿Qué actitud mostramos según la posición de nuestro cuerpo en ellas…?  ¿y la actitud de nuestras manos, de nuestra cabeza, de nuestras piernas…? ¿y el estado de ánimo que transmite dicha actitud? ¿habíamos reparado en ello?

A · Nos sentamos en una silla cualquiera. Vamos pasando sobre ella por distintas posiciones , forzando determinados apoyos, determinadas posturas, determinas actitudes de algunos personajes de cine o de ficción, por ejemplo.

B · Ahora nos sentamos frente a frente con otro compañero, en una actitud neutra. Uno de nosotros comienza a adoptar una determinada postura que conlleve una actitud determinada, el otro le observa, y comienza a responder con otro postura que denote una actitud en relación con la del compañero. Frente a esta actitud el anterior tomará otra, y así sucesivamente.

Lo realmente importante es el intercambio en la pareja y la comunicación que se va estableciendo ante las distintas actitudes que se adoptan, y se muestran posturalmente: discusión, diálogo, amabilidad…

C · El siguiente paso será adoptar  ´en relación’ a la silla otras posturas o actitudes menos convencionales,  tales como levantar la silla, cambiarla a otros lugares o posiciones aparentemente menos útiles…. Son muchas las posibilidades, investiguémoslas.

D · Seguimos progresando. A continuación vamos a ‘conversar’ utilizando las silla. Sí, de la siguiente manera: enlazamos algunos de las acciones iniciales que hemos practicado en el apartado A y en el apartado C, dotándolas de sentido configurando un mensaje. Por ejemplo: nos sentamos, cruzamos las piernas, erguimos el tronco, cambiamos el cruce, nos levantamos y apartamos las silla. Volvemos a colocarla, nos sentamos…

Ahora cambiamos, por ejemplo, la presión con la que cruzamos las piernas, esto nos lleva a colocar el cuello firmemente, pero girando la cabeza… poco a poco vamos introduciendo pequeños cambios, unos voluntarios y otros involuntarios que van provocando una nueva actitud, haciendo que nuestra conversación se vaya modulando en distintos sentidos.

Mientras que en una primera conversación nuestra intención era mostrar una actitud inflexible y controlada, en la segunda el giro de cabeza involuntario nos lleva a una conversación más cálida y confiable, adquiriendo en cada caso coherencia expresiva.

Las sillas toman su máxima relevancia cuando comenzamos a trabajar en equipo con ellas.

A · Un primer miembro coloca la silla en el modo y lugar del espacio que considere oportuno y adopta una actitud en relación a ella. El siguiente colocará la suya y adoptará su actitud en relación a la anterior, si bien de la manera que considere oportuna, no hay restricciones; y así sucesivamente hasta que el último de los miembros haya colocado la suya y adoptado su actitud. Finalmente habremos creado una composición fotografía .

B · La próxima composición marcará sus propios tiempos y su propio fluir, tendrá una carga intencional mucho mayor.

La importancia de la composición fotografía es que tiene una significación propia que nos permite tomar conciencia de su desarrollo hasta la composición final, pero que especialmente nos lleva a hablar de cada uno de nosotros y, sobre todo, de la actitud que tomamos en relación a los demás. Habrá quien haya colocado su silla pegada a otra, quien la haya colocado plegada y ajena al resto de la estructura que se estaba conformando… esto, habla de él.

l En la mesa de reuniones

Una consigna, toda la acción debe tener como referencia la mesa de reuniones.

A · Objetos, movimientos, acciones comienzan a adquirir significación y abstracción a un tiempo. En la sala de reuniones, la mesa, alrededor las sillas en perfecto orden y simetría. Cada uno de los miembros del equipo se sentará en una de ellas, pero cuidando quedar en perfecta simetría con la persona que tiene enfrente, a modo de espejo. Se numera cada pareja surgida, uno será el ‘1’, el otro el ‘2’. El ‘1’ comienza a realizar distintos tipos de movimientos: retroceder en la silla, levantarse, marcar una trayectoria, desplazar nuevamente la silla… El ‘2’ en situación de espejo va realizando los mismos movimientos que marca ‘1’. Van surgiendo composiciones simétricas en pareja, pero realmente diferentes en cada una de las parejas: unos están retándose con la mirada, otros parecen querer abandonar la reunión, otros se aferran a sus posiciones…

B · Poco a poco nos vamos dejando llevar. Ahora los papeles comienzan a cambiar, en un principio involuntariamente, para después pasar a la provocación y a la intención. Va surgiendo la necesidad de romper la situación de espejo, de cambiar el ritmo de los tiempos, de atravesar la distancia que separa a la pareja, o de marcarla mayor…

C · Y seguimos dejándonos llevar. A continuación, la relación deja de ser exclusiva con el compañero, acercándonos a otros, el ‘aparente’ caos comienza a tomar forma en las relaciones con los compañeros y con los objetos, las sillas que se reubican, la mesa que es invadida con cualquier parte del cuerpo…

D · La complicidad y la creatividad comienzan a aflorar presentándose situaciones realmente interesantes, dando lugar a la experimentación conjunta de múltiples posibilidades, las relaciones entre unos y otros comienzan a tomar hábito…  Entre todos hemos creado un clima común de creación donde el aporte de cada uno es necesario y singular…

¿Te resulta posible oponerte a un contrario? ¿te resulta posible establecer contactos con los compañeros que están más alejados? ¿te resulta posible crear sucesiones de movimientos involucrando a otros? ¿te resulta posible percibir los apoyos que otros buscan en ti? ¿te resulta posible captar si otros tienen el mismo movimiento o ritmo que tú? …

El clima común te está hablando de ti, y te está hablando de los otros, de la actitud de cada uno consigo mismo y en relación a los demás.

C · Ahora la cuestión se complica, hay que volver a ordenar el caos. Cada uno ha de recuperar su silla y retomar la posición inicial, sin perder la fluidez.  Ya estamos de nuevo sentados frente a la mesa, dejamos caer sobre la misma, creando un cuerpo único entre todos, nuestros cuerpos, las sillas y la mesa.

l Intercambio, comunicación, conexión

Desarrollar la creatividad individual y la construcción creativa en equipo requiere juego en busca de la complicidad y la libertad de acción; requiere sensación de desafío, de actuar con lo impensado; requiere intercambio no competitivo sino colaborativo; requiere fluidez, ritmo, manejo de tiempos; requiere desinhibición para la improvisación y la espontaneidad; requiere humor y diversión.

Para los abogados trabajar la creatividad corporal supone transportarnos a un clima favorecedor del intercambio, de la comunicación y de la conexión con nosotros mismos como personas y como profesionales, con los clientes, con nuestros compañeros, y con el resto de profesionales.

Cristina M. Ruiz Pérez ·
Abogada especialista en Dcho. Inmobiliario · Consultora en Creatividad Innovadora

Si quieres ir recibiendo cómodamente en tu correo los artículos que voy publicando, suscríbete a mi blog.

Ya me lo cuentas ¡¡¡

Cristina M. Ruiz Pérez · Consultora en Creatividad Innovadora # forlawyers
· U&C ABOGADOS · Socia directora · Abogada
@CristinaMRuiz
linkedin.com/in/cristinaruizperez
Facebook · cristina.ruizperez
Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s